Al igual que otras muchas edificaciones militares del periodo almohade es una torre albarrana unida con la muralla por un potente arco de mampostería.
Aparece rematada por una ringla de almenas, dos matacanes laterales y uno frontal, añadido muy posteriormente.
Su construcción se remonta a la reedificación de la ciudad por los almohades en el siglo XII.
[1] Esa última remodelación le dio un aire más medievalizante, típico en las reformas que se acometieron en Cáceres por entonces.
En el siglo XXI, la torre se ha recuperado para su uso público y está abierta al turismo.