Agrónomos descubrieron que su tamaño pequeño se debe al clima seco y a los suelos de esta isla volcánica, limitados en nutrientes.
[1] En 2013 la Comisión Europea le concedió al tomate de Santorini la Denominación de Origen Protegida (DOP) y la Indicación Geográfica Protegida (IGP).
[2] Un abad del monasterio capuchino en Ano Syros (Cícladas) trajo los primeros tomates cherri a Grecia en 1818.
La variedad de tomate comenzó a cultivarse regularmente en 1875.
La producción de tomate ha disminuido desde este momento debido a diversos problemas ambientales, políticos y turísticos.