Tomás Centeno
[2] En estos primeros años trabajó como cobrador de tranvías en la capital.[2] Condenado a muerte, posteriormente la pena le sería conmutada; en julio de 1945 fue puesto en libertad vigilada.Tras la guerra Tomás Centeno sería elegido presidente del sindicato UGT en el interior.[11][12][13][14] Los policías que le infligieron las torturas estaban a las órdenes del comisario Roberto Conesa.El sindicato UGT denominó a una de sus sedes en Sevilla «Centro Tomás Centeno» en su honor.