Fue líder de la bancada mayoritaria en la cámara (2003-2005) y es un destacado miembro del Partido Republicano.
Llegó a ser conocido como "El Martillo" por su ejecución de la estricta disciplina partidaria en votaciones estrechas y su reputación de tomar venganza sobre los opositores políticos.
Fue un motor del enjuicimiento al presidente Bill Clinton en 1998.
La batalla legal que siguió lo obligó a permanecer en la boleta electoral, a pesar de haberse retirado de la carrera.
Solo los nombres de Lampson y Smither aparecieron en la boleta electoral, Shelley Sekula-Gibbs tuvo que correr para anotarse como candidato porque DeLay había ganado la primaria republicana.