Tokyo Godfathers

Recibió el «Premio a la excelencia» en 2003 del Japan Media Arts Festival.

Van a un cementerio a tomar las ofrendas que la gente deja en las tumbas y encuentran un jefe yakuza atrapado bajo su carro quien conoce al dueño del Club Swirl, en efecto el dueño del club es su yerno que se está casando en ese momento con su hija.

Hana sale rabiosa del hospital y Miyuki la sigue con Kiyoko pero en la calle, Hana confiesa a la joven que solo interpretó el papel del villano para lograr que Gin encare con honestidad a su hija.

Sospechando que la mujer intentará acabar con la vida de ambas los tres vagabundos otra vez reunidos inician una intensa búsqueda para encontrarla.

Sachiko roba un camión para huir y lo estrella en una construcción donde entra mientras Miyuki la persigue hasta lo alto del edificio, que está frente al departamento de su esposo desde donde intenta arrojarse.

Justo cuando la niña resbala y la bebé cae al vacío Gin y Hana llegan justo a tiempo para que el hombre evite que ambas caigan y Hana salta al vacío atrapando a Kiyoko, al mismo tiempo, una ráfaga de viento golpea el gigantesco pendón de lona al que Hana se sujetó, desacelerando su caída y permitiéndoles aterrizar ilesas en la acera.

Cuando el inspector está presentando al trío de vagabundos descubre que Miyuki es su hija desaparecida.