Tobías el amonita

La petición le fue hecha hasta en cuatro ocasiones, y en cada una Nehemías se negó a venir.[6]​ Además, Tobías aprovechó su relación con el Sumo Sacerdote Eliasib, cuyo nieto se había casado con la hija de Sambalat.Persuadió a Eliasib de que le alquilara los trasteros del templo, de modo que así pudiera hacer negocios en el recientemente construido Templo.Estos almacenes estaban destinados a las ofrendas de cereales, incienso, los artículos del templo y los diezmos de grano, vino nuevo y aceite de los israelitas destinados a la obra del templo y a los propios trabajadores del mismo.[7]​ Aunque todavía no hay ninguna identificación segura del personaje con ninguna persona homónima descubierta por la arqueología, existen evidencias de personas que parecen estar relacionadas con él.