El fósil es el primer cuerpo de una hormiga encontrado en el hemisferio occidental.
Con el descubrimiento de Titanomyrma lubei y la descripción del género, dos otras especies de hormigas gigantes, Formicium giganteum y Formicium simillimum, fueron reclasificadas bajo este género.
[5] El nombre del género es una derivación del griego Τιτάν (Titan), que significa "de tamaño, fuerza o logros prodigiosos" y en alusión a los titanes de la mitología griega; y la palabra griega μύρμηξ (myrmex), que significa "hormiga" en femenino.
[2] Archibald et al erigieron el género Titanomyrma en 2011, describiendo la especie Titanomyrma lubei y proponiendo dos nuevas combinaciones, T. giganteum (anteriormente Formicium giganteum Lutz, 1986) y T. simillimum (anteriormente F. simillimum Lutz, 1986).
[2][7] El género Titanomyrma se diferencia de otros en la familia por la forma del gáster, la cual es variable.
[5] Los fósiles de Titanomyrma giganteum, el primero del género en ser descubierto, están muy bien preservados.
Titanomyrma lubei viene a apoyar la idea de que durante el Eoceno (56 a 34 millones de años), existieron condiciones tales como puente de tierra y periodos calientes que permitieron que antiguos insectos amantes del calor y otras formas de vida de Europa se esparcieran por América del Norte o viceversa, lo cual no hubiese sido posible si la temperatura hubiese sido uniforme y constantemente fría.