Las norias y turbinas hidráulicas han sido usadas históricamente para accionar molinos de diversos tipos, aunque eran bastante ineficientes.
El agua era dirigida tangencialmente a través del rodete de la turbina provocando su giro.
Aplicó principios y métodos de prueba científicos para producir la turbina más eficiente elaborada hasta la fecha.
La sección transversal de la misma puede ser rectangular o circular, siendo esta última la más utilizada.
Su función es darle continuidad al flujo y recuperar el salto perdido en las instalaciones que están por encima del nivel de agua a la salida.
También pueden utilizarse para el bombeo y almacenamiento hidroeléctrico, utilizando dos embalses, uno a cota superior y otro inferior (contraembalse); el embalse superior se llena mediante la turbina (en este caso funcionando como bomba) durante los períodos de baja demanda eléctrica, y luego se usa como turbina para generar energía durante los períodos de alta demanda eléctrica.