[2] Forma parte de la denominada Agrupación Caprina Canaria, junto con la majorera y la palmera.
[2] Aunque las dos variedades estén unificadas en la misma raza, estudios tanto morfológicos como genéticos confirman que se tratan de dos variedades diferentes, por lo que los ejemplares son inscritos en el libro genealógico en dos apartados diferentes con el fin de preservar ambos ecotipos.
Su capa es mayoritariamente negra o castaña, tienen perilla, tupé, maellas y un característico pelo largo.
[1] La variedad tinerfeña del sur está adaptada a las zonas más cálidas y áridas propias del sur,[2] y concentra animales de aspecto general eumétrico y proporciones longilíneas.
[1] Ambas variedades comparten cuernos del tipo prisca, así como un marcado biotipo lechero, siendo este recurso su mayor aprovechamiento, aunque en menor medida también se producen crías y adultos para el aprovechamiento cárnico.