También fue ella vencedora en otros certámenes de prestigio como los Premios Goya o los European Film Awards.
[1] Entre dos vigilantes nocturnos de un aparcamiento surge una relación inesperada cuando cada día se cruzan sólo unos minutos.
Al acabar la jornada de uno empieza la del otro, y viceversa.
La relación no se expresa con palabras, sino a través de una pasión compartida que descubren por azar.
Un día a la semana tenía menos carga de trabajo y escribía sus historias al ordenador del trabajo, pero una de sus compañeras lo descubrió y lo usó en su contra.