[1] Se vio involucrado en ataques mortales hacia humanos, lo cual sumado a otros incidentes lo convirtieron en el espécimen con el historial más extenso de ataques a seres humanos.
La orca estuvo involucrada en la muerte de tres personas y fue protagonista principal del documental Blackfish.
Se le privó de libertad junto a otros dos animales: un macho (Nandú) y una hembra (Samoa), ambos fallecidos en cautividad.
El parque solo contaba con los 3 animales y tenían serios problemas de espacio.
Las orcas eran recluidas en piscinas muy pequeñas (unos 6x9 metros) cuando se cerraba el parque (un total de 2/3 del día) provocándoles mucho estrés y frustración que se tradujo en agresiones y trauma psicológico.
Esa fue la causa de que Sealand cerrara aunque el parque no contaba en absoluto con la capacidad para albergar a los animales.
Los siguientes hijos que salieron adelante fueron: Nyar (1993-1996), Unna (1996 tras nacer fallecida), Sumar (1998-2010), Tuar (1999), Tekoa (2000), Nakai (2001), Kohana (2002), Ikaika (2002), Skyla (2004), Malia (2007), Sakari (2010) y Makaio (2010).
Daniel Dukes había visitado SeaWorld el día anterior, volvió a entrar después de que el parque cerrara las puertas y evadió la seguridad para acceder al tanque de la orca.
[8] Un empleado descubrió el cuerpo que era acarreado sobre la espalda de la orca al día siguiente.
A pesar de ello, inicialmente la policía declaró que la muerte ocurrió por ahogamiento e hipotermia.
En la película documental Blackfish, este hecho se cuestiona, dado que el hombre apareció desnudo, Tilikum le había arrancado los genitales, y el cadáver presentaba numerosas contusiones y hemorragias subcutáneas.
No ha sido esclarecido cómo Daniel Dukes entró en el parque ni en la piscina de las orcas.
Sin embargo, durante el juicio, este mismo supervisor declaró que no estaba seguro de ello.
[12] La autopsia de Brancheau reveló que la muerte ocurrió por ahogamiento y traumas contundentes.
De acuerdo a su directora, Gabriela Cowperthwaite, su finalidad es concienciar sobre las condiciones adversas que soportan los animales en cautiverio.