Tiberio Fernández

Tras haber iniciado su formación sacerdotal en el Seminario de Palmira (Valle del Cauca), Tiberio Fernández tuvo que retirarse y volver a las labores de la finca familiar.

Los politiqueros de la región buscaban establecer alianzas con el carismático y simpático sacerdote, pero este señalaba de forma clara y en voz alta que no se comprometía ni con violentos ni con corruptos.

El padre Tiberio se había vuelto muy amigo del gamonal lloredista Rogelio Rodríguez, según algunos pobladores porque esta línea era menos arbitraria y autoritaria que la holguinista, liderada por Juan Giraldo -a su vez, jefe de una escuadra de hombres armados que ejercían acciones paramilitares-.

Al tiempo, Tiberio había logrado detener varias tomas guerrilleras que el Eln pretendía efectuar en Trujillo.

Se registró violencia sexual tanto contra Fernández (castración) como contra su sobrina Alba Isabel Giraldo de 22 años, a quien torturaron, violaron y le cercenaron los senos.

[5]​ Henry Loaiza El Alacrán ha sido sindicado como uno de los mayores responsables del crimen.