Lisa, luego, descubre que la pintura tenía la firma de su autor bajo el marco: Johan Oldenveldt, un pintor francés.
Por eso, deciden ir a una casa de subastas, donde les dicen que el precio del cuadro oscila entre los 80.000 y los 100.000 dólares.
Allí van al café y la empleada dice que recordaba haber vendido esa pintura a Kirk.
Luego agregó: "Es una historia bonita, con una generosa cantidad de chistes sobre el promedio a lo largo del camino".
[2] La vicepresidenta peruana Marisol Espinoza manifestó su contento con respecto a la mención de su país en la serie animada.