En un orfanato llamado San Ignacio, en Teopancala, hay varios huérfanos que llevan nombres de santos.
El joven niño, visto como un santo por sus compañeros, toma el nombre de Simon Templar (Simon Magus, Simon El Mago en la versión doblada), dirige una fuga de huérfanos y se dirige a despedirse de su amada Agnes, aunque estando castigadas las niñas, una monja observa que Agnes y otra niña habían escapado, tras lo cual el sacerdote usando perros se dirige a buscarla y, al verla con Simon, suelta los perros que la atacan, cayendo ella de un segundo piso y muriendo en ese momento.
Siendo igualmente un maestro del disfraz, Simon tiene como tarea robar a un poderoso empresario ruso un microchip.
Simon suelta el chip pero se enfrasca en una pelea con Ilya la cual es vista por los guardias de seguridad.
Simon desea completar 50.550.000 millones de dólares en su cuenta bancaria en Zúrich, pero por ahora posee 42.550.000.
Más tarde la cita se lleva a cabo en el lugar donde Simon asume la identidad de Bruno Hautenfaust, haciéndose ver como su representante.
Tretiak e Ilya sabían que el supuesto representante no era otro que el mismo ladrón y una vez con la fórmula planean matarlo y tener la fórmula para superar la crisis energética de Rusia.
Haciéndose pasar por un periodista viejo y escéptico, Simon llega a Oxford donde se conoce con la Dra.
Simon, interesado en la hermosa científica, va a su departamento (por entonces no se encontraba ahí) donde descubre ropa un poco desordenada, anotaciones de la fórmula, su enfermedad del corazón, una foto con su padre, su diario y su computadora; en estas dos últimas deseaba conocer a un hombre tierno y que hiciese poseía y en la computadora observa los cálculos para hacer realidad la fusión fría, pero los mismos no están completos e intuye que toda la fórmula esta en su cabeza.
Una vez ahí se seducen mutuamente al punto que Simon desiste de robar la fórmula y se lo comunica a Tretiak, pero este replica que aumentara la oferta o de lo contrario mataría a la doctora.
Simon, al darse cuenta de ello, huye del hotel al garaje del mismo y roba un carro, logrando escapar mientras los matones de Tretiak se enfrentaban a la policía británica.
Allí le reclama sus anotaciones de la fórmula, pero Simon deduce que ella vino a Moscú porque está enamorada lo cual ella niega y le dice que la fórmula de la Fusión fría era gratis.
Emma hace que los policías rusos arresten a Simon, pero se sorprende cuando ella también es detenida.
Ambos huyen a un suburbio detrás del Kremlin y frente al río Moscova.
Cuando los secuaces de Tretiak los pierden, Simon y Emma llegan a una pensión ayudados por una prostituta quien los esconde en un pequeño cuarto.
Más Tarde en su hotel, Simon recibe la visita de Frankie quien le da los túneles al Kremlin construidos por la KGB y por un precio obtiene un camino a la habitación del presidente Karpov.
Simon la ve en su conferencia felicitándola por su decisión de dar gratis la fórmula al mundo aunque con la policía londinense buscándolo.