Brady vive en la pobreza junto a su padre Wayne y su hermana pequeña Lilly, la cual tiene un problema del trastorno autista.
Cuando era una estrella en el rodeo, Brady sufrió un daño cerebral causado por un accidente en una competición, obstaculizando las funciones motoras de su mano derecha, haciéndolo propenso a las convulsiones.
Brady también se gana la vida en un segundo plano cuidando caballos.
Sin embargo, su constancia como jinete y su negativa a descansar por su lesión cerebral hacen que sufra una convulsión casi mortal.
Al regresar a casa, Brady descubre que su caballo había intentado escaparse del vallado, lo que le causó una herida permanente en una de sus patas.