Es la primera entrega internacional de The Real Housewives, aunque no hay relación directa con la franquicia americana.
La producción empezó en julio de 2010.
[2] Escrito después de que la serie fuese cancelada, The New York Times comentó que la serie "apenas duró una temporada, y no dio tiempo a ver porqué.
La adaptación griega tuvo un trasfondo depresivo que puede haberse igualado al ánimo nacional, pero no proporciona telespectadores con una cortina de humo.
Los griegos adinerados no ostentan sus estilos de vida estos días..."[3]