Debido al cansancio y las precarias circunstancias en que se encuentra el equipo, un barracón escasamente iluminado en medio de una intensa tormenta, involuntariamente se corta el dedo con el bisturí con que estaba practicando la intervención.
Finalizada la guerra, y reincorporado a la vida civil, el doctor decide romper el compromiso con su prometida Misao Matsumoto (Miki Sanjô) ocultándole su incurable enfermedad y los motivos reales de la ruptura.
Kyoji piensa que Misao, una mujer de carácter tradicional, no comprenderá la situación y pueda creer que su enfermedad ha sido causada por una infidelidad y no por su trabajo en el ejército.
El único apoyo del doctor será la aprendiz de enfermería Rui Minegishi, una joven rebelde y madre soltera, que es testigo de cómo Kyoji Fujisaki se inyecta Salvarsan para tratar su sífilis malinterpretando la causa de que el médico está enfermo.
El posterior reencuentro del doctor con Susumu, el soldado que le contagió que vive la vida sin preocupaciones pese a su enfermedad y ocultándosela a su esposa, recientemente embarazada, provocará la reacción de Kyoji.