Les queda poco tiempo y saben que sin la llave no podrán huir.
Sara lo aparta y le dice que no van a ser nada juntos mientras él esté preso.
Nika le cuenta de su historia con Michael y antes de irse le dice que él está metido en problemas y que necesita su ayuda.
Nika dice arrepentirse de haberla llamado y cuando se levanta para irse (a propósito) tira el bolso de Sara y le saca las llaves sin que Sara lo vea.
Sara ordena al cerrajero que cambie la cerradura y este lo hace.