La joven necesita arrendar una casa ya que no tiene una buena relación con su compañera de cuarto.
Al llegar, Ulman se muestra evasivo ante las preguntas de Megan, y se limita a comentar el eclipse lunar que ocurrirá esa noche, agregando que donde están es el mejor lugar para verlo.
Ante esto Samantha duda en aceptar el trabajo, pero finalmente lo hace a cambio de 400 dólares.
Megan se enoja con Samantha por aceptar el trabajo, ya que no confía en Ulman.
Una vez sola, Samantha inspecciona las diferentes habitaciones de la casa y juega billar.
Samantha sube las escaleras para investigar, descubriendo que el sonido proviene del ático.
La joven oye los pasos de una persona tras la puerta y se asusta, desmayándose.
Los Ulman y el hombre que mató a Megan aparecen vestidos con túnicas negras, acompañados de una sacerdotisa deforme.
Samantha intenta llamar al 911, pero vuelve a sufrir alucinaciones, esta vez más fuertes que las anteriores.
Ulman le dice a la joven que escuche las voces en su cabeza y acepte su destino.
Tras esto, la enfermera posa su mano sobre el vientre de la joven y agrega que los dos estarán bien.
[7] Además, al comienzo de la película se dice que está basada en hechos reales, una estrategia utilizada en cintas como The Amityville Horror y The Texas Chain Saw Massacre.
[14][15] Roger Ebert del periódico Chicago Sun-Times destacó el trabajo del director Ti West y escribió: "[West] es un admirador de las películas de terror clásicas y entiende que si hay algo más aterrador que una casa embrujada, es una casa posiblemente embrujada.