The Floorwalker (Charlot en la tienda, Charlot jefe de tienda o Carlitos inspector de tiendas) es un cortometraje estadounidense con actuación de Charles Chaplin, y dirección suya y, en la parte técnica, de Edward Brewer.
El encargado ofrece intercambiar los roles, y Charlot acepta.
Se producen los consabidos alborotos, y hay intervención de dos detectives.
Inicialmente la acción se desarrolla en dos planos paralelos - Charlot en la tienda y el gerente y su cómplice en su oficina - que al reunirse proporcionan uno de los mejores momentos de la película: cada uno de los dos, el cliente y el encargado, cree estar frente a un espejo.
Hay saltos y carreras con ritmo cada vez más acelerado, y se emplea el gag de la escalera automática y el personaje corriendo en sentido contrario con el resultado de estar siempre en el mismo sitio.