The Falling Man

La fotografía fue tomada exactamente a las 9:41:15 a. m. del día de los ataques.

Oficialmente, todas las muertes de los ataques fueron clasificadas como homicidios, excepto por las de los secuestradores de los aviones que impactaron contra las torres, consideradas como suicidas, y la jefatura de medicina forense de Nueva York ha afirmado que no clasifica a la gente que saltó al vacío el 11 de septiembre como suicida, asegurando que "un suicida es alguien que va a la oficina por la mañana sabiendo que se quitará la vida...

Estas personas se vieron obligadas [a saltar] por las llamas.

Richard Drew, el fotógrafo, respondió a varias opiniones diciendo «Esta fotografía muestra cómo afectaron los atentados a las vidas de la gente en esos momentos, y creo que eso explica por qué es una imagen importante.

Eso es lo que decidió hacer, y creo que conseguí inmortalizarlo.» [5]​ En un primer momento, el reportero Peter Cheney de Globe and Mail identificó a la persona fotografiada como Norberto Hernández, aunque después la familia de Hernández aseguró que no se trataba de él.