La obra se representó por primera vez en el Festival de Edimburgo, en 1949.
Ella abandona a Edward, tal y como están, a punto de organizar una fiesta en su casa de Londres, y ello obliga a Edward a tener que dar una débil explicación de por qué Lavinia no está presente, con el fin de mantener las apariencias sociales.
Lavinia se siente atraída de nuevo por una misteriosa persona no identificada en la fiesta, que resulta ser un psiquiatra profundamente consultado por Edward y Lavinia.
Ella, orientada por el psiquiatra, también se mueve en dirección a una vida de mayor honestidad y a cuya salvación se convierte en mártir cristiana en África.
Dos años después, Edward y Lavinia, ahora mejor avenidos, celebran otro cóctel.