Está protagonizada por Jason Statham, Emmy Raver-Lampman, Josh Hutcherson, Bobby Naderi, Minnie Driver, Phylicia Rashad y Jeremy Irons.
Adam Clay (Jason Statham) lleva una vida tranquila lejos de la civilización como apicultor y alquila el garaje de Eloise Parker (Phylicia Rashād), una profesora jubilada que vive sola en el campo.
Al encontrar el cuerpo, Clay es arrestado inmediatamente por la agente del FBI Verona Parker (Emmy Raver-Lampman), la hija de Eloise.
Ella es pesimista en cuanto a que alguna vez serán llevados ante la justicia, incluso si son encontrados.
Clay recibe una dirección para los estafadores: un centro de llamadas conocido como UDG, dirigido por Mickey Garnett (David Witts).
Agonizando y desangrándose, Garnett llama a Derek mientras está detenido en un puente basculante y le informa a este último que Clay es un "apicultor" (Beekeeper) retirado, pero este último (quien había seguido a Garnett sin que lo notara) lo ata a la camioneta de Clay para finalmente matarlo sin piedad al lanzarlo al río con la inercia de la camioneta de Clay, mientras que Derek está escuchando la situación por teléfono y Clay le advierte a Derek que lo perseguirá sin importar lo que pase.
Mientras tanto, Verona y su compañero, Matt Wiley (Bobby Naderi), han estado siguiendo las escenas del crimen provocadas por Clay.
Wallace, molesto y preocupado porque Clay ha vuelto a escapar de sus garras, sugiere que Derek se quede con su madre por el momento, aprovechando la protección del Servicio Secreto.
Clay se abre camino hasta la oficina del presidente, pero antes de entrar al despacho, tiene un enfrentamiento con Lazarus, quien lo deja malherido, pero Clay sigue luchando y logra ganar ventaja sobre Lazarus, matándolo a puñaladas.
Clay luego salta por una ventana cercana y a pesar de que Verona tiene una puntería muy clara para someterlo, decide no dispararle a Clay y éste huye con la ayuda del equipo de buceo que había escondido en la playa.
El consenso del sitio web dice: "Alegremente poco exigente y agradablemente retrógrado, The Beekeeper demuestra que cuando se trata de impartir justicia en un thriller de acción, Statham no ha perdido su aguijón".