Constituye una estación intermedia para la información sensitiva procedente de la médula espinal que se dirige a la corteza cerebral.El tálamo del lado derecho se une con el izquierdo mediante la comisura gris intertalámica que actúa como un puente entre ambas formaciones.[2] Con excepción del olfato toda la información sensorial pasa por las estructuras del tálamo antes de alcanzar la corteza cerebral a la que está conectada mediante el sistema talamocortical, una unidad funcional cerebral compuesta por fibras nerviosas aferentes y eferentes que conectan el tálamo con la corteza cerebral.Los núcleos del tálamo pueden dividirse en cuatro regiones principales, cada una de los cuales está formada por uno o varios núcleos de neuronas:[1] Desde el punto de vista funcional los núcleos talámicos se pueden dividir en tres grupos:[4] Estos núcleos reenvían la información que reciben a áreas difinidas de la corteza cerebral.Las vías que utilizan los núcleos de conexión específica son: En este caso, el tálamo no reenvía la información a áreas definidas de la corteza, sino que se conecta a grandes superficies corticales.