El texto dramático es un texto que expone un conflicto en la vida de los personajes, tiene por objetivo representar el conflicto al público, o sea que ha sido escrito con el objetivo primario de que los personajes interactúen mediante diálogos y acciones frente al público en vez de ser leído.
Existen tres tipos básicos de texto dramático el drama, la tragedia y la comedia.
Para poder emitir un juicio se deben conocer las reglas mediante las cuales los actores interactúan en la obra.
[3] A pesar de la gran diversidad del drama, todas las obras tienen ciertos elementos comunes.
Por lo tanto, la figura de la Muerte en el drama medieval razona como un ser humano, y un dios en la tragedia griega o en Shakespeare habla como cualquier mortal.
Estas diferencias de alienación o empatía son importantes, porque al abrir o cerrar esta brecha estética entre el escenario y el público, un dramaturgo puede controlar la experiencia del espectador de la obra y darle un propósito.
De hecho, muchas obras exitosas casi lo único con lo que cuentan es estilo.