El término testaferro se usa en la literatura, en las leyes y en la psicología para señalar a la persona que suplanta, encubre o se disfraza legalmente, prestando su nombre e identidad, firma o bien su personería, ya sea física o jurídicamente, emulando el papel social de la persona mandante a la que en el fondo representa.
En este caso concreto, se habla de una simulación, pero no significa que sea un acto ilícito.
El monarca desempeñó su papel durante más de 15 años hasta que le sucedió su hijo, Manuel Filiberto cuando era solo un bebé.
Las grandes corporaciones y grupos empresariales actúan, en ocasiones, con empresas instrumentales en paraísos fiscales.
[6][7] La sociedad instrumental, dependiendo del contexto y país, puede ser legal y se constituye generalmente con un pequeño Capital social para cubrir un objetivo fiduciario de limitación de responsabilidad.