Test de Wartegg

Sin embargo, a través del tiempo, se ha evidenciado un animado debate sobre los métodos proyectivos en general, y varios argumentos de este debate también se aplican a la prueba de Wartegg.La validez del Wartegg ha sido cuestionada por autores como Tamminen y Lindeman[3]​ (2000).El estudio presenta resultados que evidencian pocas correlaciones significativas con otros instrumentos utilizados con frecuencia en selección de personal.Castrillón[6]​ (2004), expresa que son pocos los estudios que se conocen para su validación, ignorándose así la validez, la confiabilidad, la sensibilidad y especificidad, y observa con preocupación la utilización de esta prueba, pues se deja los resultados a la libre interpretación de quien observa, minándose su capacidad de discriminación debido a la subjetividad del evaluador.[12]​ Varias investigaciones (por ejemplo, Eysenck (1947),[13]​ (1952);[14]​ Mira, (1951);[15]​ Himmelweit & Petrie, (1951);[16]​ Takala y Hakkarainen, (1953);[17]​ Eysenck, (1956)[18]​ han demostrado que las pruebas psicomotoras simples pueden ser desarrolladas y pueden ser utilizadas como medidas de personalidad.Además, se ha demostrado que las reacciones simples sensorio motoras y los movimientos más complejos no siempre pueden ser considerados como categorías mutuamente excluyentes de las funciones psicomotoras, ya que tienen características comunes.A pesar de varios análisis como por ejemplo: Brandt, (1954); Schmidt, (1956); Helm, (1959); Gottschaldt, (1962) citados por Takala, 1963., sobre los movimientos expresivos el avance ha sido muy lento.[19]​ Wartegg fue miembro del partido Nazi NSDAP durante su estadía en la Universidad de Leipzig en los años 30.Según Rovainen (2006) y Grønnerød (2011),[23]​ los Abstracts PsycInfo muestran un total de 88 estudios sobre el test Wartegg.Justin Seitz (2003),[28]​ quien desarrolló un procedimiento de evaluación psicométrica del test utilizado en orientación profesional.Esta operación arrojó considerable luz sobre el significado de las diferencias individuales y, por lo tanto, contribuyó apreciablemente a afinar el test como instrumento diagnóstico.Otros estudios han hallado una concordancia muy alta (Interscorer Agreement) entre evaluadores expertos (k=0, 91).