Fue por ello citado por autores clásicos como Heródoto, Píndaro, Estrabón y Dión Crisóstomo.
Se estima que sus ocupantes eran personas de la alta nobleza del país.
Otros objetos estaban asociados con banquetes rituales que debían ser importantes en las tradiciones funerarias de la antigua Lidia.
Algunas de las pinturas representan marchas fúnebres y personas que probablemente están llevando regalos para los muertos.
Para exponer adecuadamente tanto el tesoro de Karun como otras piezas arqueológicas de la zona se decidió construir en Uşak un museo arqueológico más grande que el que ya había, y se inauguró en 2018.