Terrorismo patrocinado por Estados

Aunque el terrorismo patrocinado por el estado persiste en la era posterior al 9/11, algunos estudiosos han argumentado que se ha vuelto menos significativo en la era del yihadismo global.Organizaciones como Hamás, Hezbolá y la Jihad Islámica Palestina dependen en gran medida del apoyo estatal.Según la Oficina del Coordinador antiterrorista de Estados Unidos, este apoyo puede incluir "fondos, armas, materiales y las áreas seguras" que las organizaciones utilizan para "planificar y realizar operaciones".[1]​ La Enciclopedia Max Planck de Derecho Internacional Público señala que las instituciones jurídicas internacionales carecen actualmente de un mecanismo para enjuiciar a los líderes terroristas que "instruyen, apoyan o socorren" el terrorismo.El juicio interno resultó insuficiente para identificar a quienes habían dado las instrucciones..[2]​