[1][2] El terremoto fue sentido en el centro y costa Caribe de Costa Rica (con daños significativos en el Valle Central), el oeste del departamento del Istmo (hoy Panamá) y la costa Caribe de Nicaragua.
[3][2] Hubo una cantidad no precisada de víctimas, entre muertos y heridos en el valle central costarricense.
[2] El terremoto dejó un efecto político inmediato, ya que en ese momento estuvo por desencadenarse una revuelta civil entre habitantes de Cartago (que apoyaban la adhesión al Imperio Mexicano) y de San José (que apoyaban una república independiente).
Tras el terremoto ambas ciudades, sobre todo Cartago, juraron mediante voto solemne deponer cualquier resentimiento con el fin de ayudar al país.
[1] Los efectos del terremoto perduraron hasta 1829, donde aún se seguía requiriendo ayuda para reconstruir.