Fue el padre de la también futbolista Solveig Gulbrandsen.
Debutó como futbolista en 1963 con el Skeid Fotball.
Con el club jugó un total de siete temporadas, llegando a ganar la Tippeligaen en 1966, y la Copa de Noruega en 1963 y 1965, anotando Gulbrandsen uno de los dos goles que le dieron la victoria al equipo en la final de 1965 contra el Frigg Oslo FK.
Tras un breve paso por el SBK Drafn, finalmente acabó su carrera deportiva en el Vålerenga Fotball, donde se retiró en 1974.
Su segundo y último partido fue en calidad de amistoso contra México dos meses después.