No obstante, hay que señalar que en un principio el Tercio Viejo de Nápoles también agrupaba el de Sicilia, denominándose Tercio Viejo de Nápoles y Sicilia, pero pronto se escindiría en dos: el Tercio Viejo de Nápoles y el Tercio Viejo de Sicilia.
Con estas ordenanzas, el rey formaba las bases de las tropas que durante siglo y medio dieron a España una hegemonía sobre otras naciones europeas de aquellos dos siglos, el siglo XVI y el XVII.
La denominación de tercio viejo se debía a que (además de que fue uno de los primeros tercios en crearse) dentro del tercio se hallaban las tropas de más antigua data en Italia.
[cita requerida] En un principio, el tercio viejo de Nápoles tenía a su cargo las guarniciones de Campania, con las provincias de Avellino, Benevento, Caserta, Salerno y, cómo no, Nápoles.
Claro está que el tercio viejo de Nápoles, a causa de los continuos conflictos en las provincias del Imperio español, tuvo que desplazarse desde sus guarniciones en varias ocasiones, como en las luchas de Flandes.