Teoría monetaria moderna

La TMM se opone al entendimiento más común de la teoría macroeconómica y ha sido criticada duramente por economistas ortodoxos92 93 9495 La teoría se basa en el cartalismo expuesto por primera vez por el economista alemán Georg Friedrich Knapp en 1895,[6]​ con la importante contribución de Alfred Mitchell-Innes.[8]​ En los sistemas financieros soberanos, los bancos privados pueden crear dinero, pero estas transacciones "horizontales" no aumentan los activos financieros netos, ya que los activos se compensan con los pasivos, aunque sí lo harán para distintos agentes o sectores.[9]​[10]​ La obligación impositiva continua, junto a la confianza privada y la aceptación de la moneda, mantiene su valor.Para algunos autores, esta teoría describe el sistema monetario vigente desde la abolición del patrón oro en 1971 mediante el Acuerdo Smithsoniano.Pero los partidarios del TMM como Randall Wray y Mathew Forstater sostienen que las declaraciones más generales parecen apoyan una opinión chatralista del dinero de papel impulsado por los impuestos aparecen en los escritos anteriores de muchos economistas clásicos,[7]​ incluyendo a Adam Smith, Jean-Baptiste Say, John.S. Mill, Karl Marx y William Stanley Jevons[15]​ Alfred Mitchell-Innes (ministro o asesor en Siam, Egipto y Uruguay) escribió, en 1914, que el dinero no existía como un medio de intercambio (chocando con la visión tradicional de las funciones del dinero) sino como un estándar de pago diferido, con el dinero del gobierno como deuda que el gobierno podía reclamar mediante impuestos.[18]​ Lerner sostuvo que la responsabilidad de evitar la inflación y las depresiones recaía sobre el estado debido a su capacidad para crear e imponer el dinero.[19]​[20]​ El término teoría monetaria moderna fue acuñado posteriormente por el economista australiano Bill Mitchell ,[12]​ inspirado por una frase en el Tratado Keynes.[23]​ En cualquier período de tiempo determinado, el presupuesto estatal puede estar en déficit o en superávit.Por lo tanto, de acuerdo con la teoría monetaria moderna, como cuestión contable, se deduce que los déficit presupuestarios del Estado agregan activos financieros netos al sector privado.Esto está representado en la teoría macroeconómica por la identidad del ingreso nacional: Donde G representa el gasto público, T los impuestos, S e I son el ahorro y la inversión del sector privado y NX son exportaciones netas.La teoría monetaria moderna, por tanto, no suscribe la idea apoyada por algunos keynesianos, en períodos de alta demanda siempre es necesita un superávit presupuestario.Como la mayoría de los sectores privados quieren un ahorro neto y globalmente, los saldos externos deben sumar cero.[12]​ Por tanto, no funcionaría en tanto al gasto público,[24]​ sería inútil que el sistema funcione obligando a la gente a utilizar únicamente el dinero puesto en circulación,[24]​ también son necesarias cuotas para impedir un "recalentamiento" de la economía y controlar la inflación.[12]​ Según esta teoría no hay ninguna razón para que el presupuesto estatal permanezca en equilibrio entre gastos e ingresos.[33]​[37]​ La teoría monetaria moderna describe el ahorro privado como funcional para el aumento de la renta nacional.A través de esta cuenta del Tesoro gasta, recibe los impuestos y otras entradas.Los impuestos, sin embargo, funcionan exactamente al contrario: extraen recursos y por lo tanto las cuentas privadas se cargan con una deuda con el gobierno, lo que hace bajar las reservas del sistema bancario comercial.[44]​ Por otro lado, la teoría monetaria moderna hace hincapié en el efecto del gasto público sobre este proceso.Si, en un día dado, el estado gasta más de recauda, los activos financieros netos se incluyen, por tanto, dentro del sistema bancario.[45]​ El caso contrario ocurre cuando el estado recibe más impuestos en un día particular de lo que gasta.Lo que hizo posible la transacción (es decir, con un precio aceptable para el importador) fue el elemento C como mediador en la permuta de divisas.Virgin Islands) sostienen que los déficit comerciales no necesitan ser insostenibles y son beneficiosos para el nivel de vida a corto plazo.Además, la teoría monetaria moderna no subestima que las importaciones de productos baratos puedan provocar la quiebra de las empresas locales que fabrican bienes similares, pero a costos más altos, y por lo tanto, generar desempleo.Utilizando el mismo razonamiento de las transacciones verticales, incluso si el propietario extranjero compra bonos estatales en moneda local denominados en esa moneda y emitidos por emisores de nación esta misma moneda, el dinero pagado a la maduración del título pública no puede retornar, en última instancia, en la emisión de la nación como si estuviera siempre.[52]​ La crisis de la deuda, que comenzó en 2009 en los países denominados "PIIGS", refleja este riesgo cuando Portugal, Irlanda, Italia, España, Grecia emitieron deuda en nominalmente su divisa - el euro- pero que no pueden crearlos ellos mismos, es una "cuasi-divisa".[53]​ El gobierno soberano entra en deuda emitiendo sus propios pasivos que son riqueza financiera para el sector privado.[70]​ El libro de Rodger Malcolm Mitchell Free Money[71]​ (1996) describe en términos sencillos la esencia del charalismo.[77]​ En su libro El mito del déficit, el economista desmonta conceptos básicos como el dinero, la deuda o los impuestos.Aunque los críticos a menudo representan la teoría monetaria moderna como un partidario de la idea de que "los déficits no importan",[81]​ los autores chartalistas han declarado explícitamente que esto no es un principio en la teoría.