Teología espiritual

También se encuentra en la Escritura un buen compendio de oraciones y plegarias.

Aun cuando el objeto de la teología espiritual es la misma vida espiritual y la santidad, existen discrepancias entre los teólogos acerca de las partes del tratado o del orden de los contenidos.

Tanquerey separa su tratado en dos partes: los principios (que contiene elementos más especulativos) y las “tres vías” que muestran el camino de ascenso a la santidad desde un punto de vista más práctico.

Por su parte, Garrigou-Lagrange en su libro Las tres edades de la vida interior propone cinco partes: las fuentes de la vida interior y su finalidad, la purificación del alma, los progresos del alma, la unión de las almas perfectas con Dios y las gracias extraordinarias.

Royo Marín divide el estudio en cuatro partes: los principios fundamentales de la vida cristiana, el organismo sobrenatural y la perfección cristiana, el desarrollo normal de la vida cristiana y los fenómenos místicos extraordinarios.