Teodofredo fue un noble visigodo hijo de rey Chindasvinto y padre de Rodrigo, el último rey visigodo de la península ibérica.
Según la tradición Teodofredo era hermano de Favila que a su vez fue el padre de Don Pelayo, aunque no se tiene certeza sobre la exactitud de esta genealogía, puesto que fue escrita más de 150 años después de los hechos y el cronista parece tener interés en relacionar el linaje de Rodrigo con el de Pelayo.
[1] Alrededor del año 700 participó en una sublevación promovida por los descendientes de Chindasvinto, por lo que fue hecho prisionero por Egica que ordenó lo desterraran a Córdoba y lo mutilaran, extrayéndole los globos oculares e incapacitándolo de esta forma para ser rey.