No se debe confundir con la tensión como magnitud, que es una fuerza por unidad de superficie.
La tensión o tracción es lo opuesto de la compresión.
Dado que la fuerza de tensión es una magnitud de fuerza, la misma se mide en newtons y siempre es medida en dirección paralela a la cuerda sobre la que se aplica.
Existen dos posibilidades básicas para sistemas de objetos sostenidos por cuerdas:[1] O bien la aceleración es cero y el sistema se encuentra en equilibrio, o existe una aceleración y por lo tanto existe una fuerza neta.
En un sistema en equilibrio la suma de todas las fuerzas es cero.
Por ejemplo, sea un sistema compuesto por un objeto que está siendo desplazado hacia abajo mediante un cordel con una tensión, T, a velocidad constante.
Dado que el sistema se desplaza con una velocidad constante por lo tanto se encuentra en equilibrio porque la tensión en el cordel (que tira del objeto para arriba) es igual a la fuerza de gravedad, mg, que actúa sobre el objeto hacia abajo.
Siempre coexisten la aceleración y la fuerza neta.
Por ejemplo, sea el mismo sistema indicado en el punto previo pero supóngase que el objeto ahora está descendiendo con una velocidad que va en aumento (aceleración positiva) por lo tanto existe una fuerza neta en el sistema.
En este caso, la aceleración negativa indica que
En otro ejemplo, supóngase que dos cuerpos A y B con masas
respectivamente se encuentran conectados entre sí por una cuerda no extensible que pasa por una polea sin rozamiento.
Los objetos que se asemejan a cuerdas en teorías relativistas, tales como las cuerdas utilizadas en algunos modelos de interacción entre quarks, aquellas utilizadas en la teoría de cuerdas moderna, también poseen tensión.
En una cuerda extensible, vale la Ley de Hooke.