[2] En el lugar antiguamente hubo un templo arameo dedicado a Hadad.
Los romanos asociaban a Hadad con Júpiter, así que reconstruyeron el templo en su nombre.
[2] El templo atraía a grandes multitudes durante los festivales y Damasco se hizo famosa por ser la ciudad de Júpiter[1] Teodosio I transformó el templo en iglesia y la dedicó a Juan el Bautista.
[2] Se cree que el atrio interior (o temenos) fue completado poco después del final del reinado de Augusto, en 14 d. C. Estaba rodeado por otro atrio o patio (peribolos) que incluía un mercado, y fue construido en varias etapas según la disponibilidad de fondos y completado a mediados del primer siglo.
II (Descripción del este y otros países, vol.