Cuando se quitó la torre del reloj del Chicago Board of Trade Building de 1885 en 1895, el Templo Masónico se convirtió en el más alto de la ciudad.
[1] Fue el primero en superar los 91 metros y también el primero en tenr más de 18 pisos.
[1] Estas salas de reuniones también sirvieron como teatros, lo que contribuyó a la obsolescencia del edificio; sus ascensores resultaron inadecuados para estas multitudes, y el edificio rápidamente cayó en desgracia entre los inquilinos comerciales.
[1] Esto se debió en parte a sus deficientes servicios internos, pero también debido a la construcción del nuevo metro de State Street, que habría requerido una costosa remodelación de los cimientos.
En su lugar, se erigió un "contribuyente" de dos pisos que alberga una farmacia Walgreens, y la Joffrey Tower actualmente se encuentra en el sitio anterior de este edificio.