Telaraña

Estas sirven para desorientar e interceptar insectos voladores, haciéndolos más vulnerables a ser atrapados en la tela inferior.

Las especies más primitivas de araña poseen pocas glándulas y, por lo tanto, sintetizan sedas muy similares en todos los casos.

Además, después de un tiempo la seda perderá su adhesividad y se hará ineficiente para capturar presas.

No es raro ver arañas que consumen su propia red diariamente para recuperar parte de la energía utilizada en el hilar.

[5]​ Algunas sedas de araña son más fuertes que el acero del mismo grosor.

Una araña posicionada en el medio de su tela es una presa altamente visible para aves y otros depredadores.

Algunas especies de arañas no usan telas para capturar presas directamente, sino atacando desde escondites o persiguiéndolas abiertamente.

Al llegar tal presa, se lanzan de bruces, envuelven a su víctima en la tela y la muerden, paralizándola.

De esta forma, la araña gasta menos energía atrapando a su presa que cazadoras más primitivas.

Es una forma poco eficiente de caza, ya que tras cada víctima debe reconstruir íntegramente la telaraña.

Para ello necesita espacios cercanos al suelo que acondicionen dicha técnica, como por ejemplo troncos de árboles huecos.

Detalle de una telaraña con rocío .
Telaraña de Araneidae.
Telaraña en forma de embudo.
Larinioides cornutus construye su telaraña.
Telaraña en un jardín.
Refracción de la luz solar sobre una telaraña.
Telaraña con rocío de la mañana, lo que permite mejorar su visibilidad.
Telaraña gigante en la entrada de la Mina de La Trinidad, cerca de Benalmádena ( Provincia de Málaga ).