El tejido adiposo blanco (WAT por sus siglas en inglés) o grasa blanca es uno de los dos tipos de tejido adiposo encontrado en mamíferos, el otro es la grasa parda.En los humanos que no tienen sobrepeso, el tejido adiposo blanco conforma cerca del 20% en el peso corporal en hombres y el 25% en mujeres.Al recibir insulina desde el páncreas, las células receptoras de insulina de la grasa blanca causan una desfosforilación en cadena que conduce a una lipasa sensible a las hormonas.[1] Se considera hoy que el glucagón actúa solo en el hígado disparando glucogenólisis y gluconeogénesis.[2] Este tipo de tejido tiene receptores para insulina, hormona del crecimiento, noradrenalina y glucocorticoide.