El teatro balinés no solo abarca el drama sino que incluye la música gamelán, el canto, la danza y la comedia, integrados en la obra, frecuentemente con la participación del público.Sin embargo, los europeos preferían piezas cortas y atractivas con narrativas o diálogos que no requirieran mayor comprensión en sus antecedentes culturales.Bali probablemente conserva la tradición de artes escénicas más rica del sudeste asiático y es famosa en todo el mundo teatral.[1] Las representaciones teatrales balinesas siguen floreciendo en la actualidad por la necesidad de ofrecerlas a los dioses así como la pujanza e interés cultural del turismo en la isla.El contexto principal para la actuación es el de un odalan o fiesta del templo que debe producirse cada 210 días en cada uno.