El primer éxito comercial del colectivo fue un contrato a largo plazo con la compañía petrolera de Tiumén, que incluyó numerosas actuaciones en el óblast de Tiumén en Rusia, lo que permitió al teatro equipar un escenario fijo en Kiev y garantizar una situación financiera decente.
[2] Sin embargo, la arquitectura contemporánea del edificio recién reconstruido suscitó muchas discusiones y críticas.
Muchos ciudadanos expresaron su descontento con el diseño moderno, especialmente porque el teatro está situado en la parte histórica de Kiev, lo que generó indignación y protestas.
[11] El antiguo edificio construida a finales del siglo XIX en estilo ecléctico.
Un sistema acústico especial proporciona un sonido potente y absolutamente idéntico para cada asiento de la sala.