Su nombre deriva del griego πολι («muchos») y θεάομαι («observar», «mirar»).
Al ser su coste superior a la cifra prevista, se pusieron en contacto con el banquero Carlo Galland, quien se comprometió a construir además de «tres mercados según los diseños del arquitecto Damiani y a construir, en el local que indicará el Ayuntamiento, un Politeama según el plano y los diseños preparados por el Departamento Técnico del Ayuntamiento» (Capitolato di convenzione tra il Municipio e il Sig.
La construcción del Politeama tiene un inicio apresurado con muchas zonas oscuras, que solo se pueden esclarecer con el conocimiento de los complejos acontecimientos políticos municipales.
Además, las obras habían estado cerradas durante algún tiempo para hacer pruebas sobre las condiciones estáticas del edificio.
[3] La arquitectura del Politeama – subraya Mazzamuto – se basa, además, «en el proyecto teórico de teatro de Durand que había canonizado la recuperación del monumento histórico: el anfiteatro romano.