En su inauguración asistieron distintas personalidades de la iglesia católica y las artes.
En el año 1989 tras muchos años de abandono y deterioro del edificio es adquirido por la Intendencia de Lavalleja, quien ejecuta diversas obras de restauración y mantenimiento, reabriendo sus puertas en agosto del mismo año.
En 1992 mediante un acuerdo entre la Intendencia de Lavalleja y la Fundación Lolita Rubial es creado el Museo del Humor y la Historieta, el cual se instala en un área del teatro.
[2][3] En 1995 se realiza la primera edición de la entrega de los premios de la cultura uruguaya más conocidos como Premios Morosoli.
[4] En el 2010 reabre sus puertas luego de permanecer casi dos años cerrado con la obra La casamentera.