La Ordenanza del Concejo autorizó a construir un Teatro en Tucumán con todos los adelantos que la ciencia moderna.
Así nació este edificio construido por Nicolás Ferraro y encargándose al escultor Juan Bautista Finocchiaro.
Sus fachadas están revestidas en símil piedra París y presenta un estilo académico francés, aunando ciertas características italianas, como las balaustradas de los balcones.
El escultor Mario Moyano fue encargado de reproducir los motivos de los mascarones, escudos, frisos y rosetones que el tiempo había destruido y que hoy vemos tal como lucían hace un siglo.
Y a partir del año 2001 es cuando definitivamente se colocaron en todo el teatro.