Su rasco más distintivo es su cresta que presenta una forma diferente a otras especies de turaco pues es más larga en la parte anterior de la cabeza y va decreciendo conforme se acerca a la nuca.
No es un gran volador y utiliza el vuelo solo en cortas distancias prefiriendo desplazarse mediante saltos o corriendo por las ramas.
Son animales frugívoros aunque no desdeñan brotes, hojas o flores; incluso insectos en época de cría.
El cortejo consiste en llamadas, persecuciones entre árboles, alimentarse mutuamente y sacudidas de cabeza.
Cuando la hembra este lista se agachará y dejará que el macho la monte.