, tiene spin ½, y una masa como mucho un millón de veces menor que la del electrón, pero no nula.
Como tiene una masa tan pequeña, siempre se mueve a una velocidad cercana a la velocidad de la luz, por eso los científicos pensaban que el neutrino carecía de masa, y era por tanto un luxón.
Como consecuencia de la oscilación, los neutrinos deben tener una masa no nula.
Su existencia se dedujo inmediatamente después de detectar la partícula tau en una serie de experimentos entre 1974 y 1977 por Martin Lewis Perl con sus colegas en el grupo SLAC–LBL.
[1] El descubrimiento del neutrino tauónico fue anunciado en julio de 2000 en la colaboración DONUT (Direct Observation of the NU Tau) del Fermilab.