Tato Abadía

Sin embargo, Abadía no destacó en el conjunto madrileño y jugó pocos partidos, por lo que regresó a Logroño al año siguiente.

Comenzando como director deportivo, posteriormente sustituyó a Quique Setién en las labores de entrenador.

La fantástica temporada de Abadía como entrenador conllevó a la renovación del mister para la campaña 2011-2012 en Tercera División.

[6]​ De Abadía siempre se destacó el vigor, la fuerza, la valentía y el derroche que demostraba en cada partido.

Esas cualidades le hicieron ser un ídolo en todos los clubes en los que militó, cubriendo así las carencias técnicas de su juego, basado en el físico y la entrega.