Tasa de absorción específica

Por tanto, es necesario hacer pruebas con cada fuente específica (como un teléfono móvil) y en la posición de uso más habitual.El valor que se da para un modelo en particular es el máximo nivel medido en la parte del cuerpo estudiada.El empleo más común de esta medida se refiere a teléfonos móviles, en cuyo caso el teléfono se ubica junto a la cabeza en la posición de habla más habitual, y se informa del valor SAR para la parte de la cabeza que más energía haya recibido.Estos límites en el SAR máximo que un teléfono móvil puede depositar están destinados a evitar hipotéticos daños relacionados con el incremento de temperatura que esa deposición de potencia pudiera provocar, ya que se recibe en su mayor parte en la cabeza o las extremidades.Numerosos estudios científicos tienden a demostrar la inocuidad de estas ondas a dosis bajas (inferiores a 2 W/kg en 10 g)[5]​[6]​ y concluyen que el riesgo es muy escaso o nulo[7]​.