El género también recibe importantes influencias externas, en especial de la novela hardboiled escrita por autores como Dashiell Hammett o Raymond Chandler.
Otras influencias recientes incluyen a James Ellroy, cuyo énfasis en la corrupción policial y social se refleja especialmente en Ian Rankin.
Aparte de Estados Unidos, también la literatura policial europea ha influido en la novela escocesa, con más fuerza incluso que en la inglesa.
Sin embargo, fue la serie de televisión Taggart la que situó la ficción policiaca escocesa en la imaginación popular.
Además suelen tener razones personales para mezclarse en los crímenes, ya sea un asunto pendiente, o su sentido del bien y el mal.